sábado, 28 de marzo de 2009

Uno, dos, ultraviolento*. Uy qué demodé (El futuro ya pasó #3)


La Naranja Mecánica (Inglaterra/EEUU, 1971). Int.: Malcolm McDowell, Patrick Magee. Dir.: Stanley Kubrick.
Dur.: 140'.

Viernes 3 de Abril - 22.30hs - Academia Montpellier - Jujuy 671 - Marcos Juárez.



Con La Naranja Mecánica se termina la distopía, a partir de este ciclo todo bien, un futuro joya y sonrisas para repartir con ánimo y esperanzas primaverales, florcitas, pajaritos y la joie de vivre.


Todavía no.

Asistamos entonces a esta tortuosa sesión donde le van a poner los puntos al hiperviolento y desalmado Alex De Large para que vuelva a ser un ser humano potable para la sociedad y sea alabado hasta por las propias víctimas de sus asaltos. Mmmm, encendamos la máquina del tiempo: todo esto ocurre en 1995, procede de una novela de Anthony Burgess publicada en 1962, filmada por Stanley Kubrick en 1971, mal estrenada y luego censurada en Argentina en 1973, y congelada hasta exactamente el 25 de Julio de 1985, cuando fue estrenada en versión completa junto a aquellas frescas brisas del último amanecer democrático.

El tipo tiene su pandilla de bastardos ("drugos") que le dan a la leche y la droga por igual, vaya cóctel, hablan un slang o idioma propio, el nadsat, y se pasan la vida con un opíparo menú de palizas, violaciones, humillaciones, hasta que se acaba y Alex la pasa fea en la cárcel. Como dicen los predicadores, siempre hay una salida. Si, claro, pero no siempre es la puerta. Se pondrá como voluntario para un tratamiento experimental (Ludovico) para reformar criminales. Y ahí viene la hora de exprimir la naranja, por así decirlo.




Nuestro país vivió años oscuros que nos mostraron la violencia del estado mucho más gráficamente, y a la hora del retrasado estreno tal vez ya esta naranja estaba pasada en comparación al viaje argentino 1976-1983. Pero también a la luz del correr de las últimas décadas, al igual que en tantos films distópicos, lo escalofriante es ver que.........el futuro es lo que estamos viviendo. Hoy mismo hay debates sobre la seguridad, cómo contener el crimen, bizarras discusiones sobre la pena de muerte, adalides de la justicia mediante la mano dura, y una situación social compleja que es la raíz fundamental de muchos males de nuestra sociedad que estallan sin red de contención o prevención. En eso, la película de Kubrick mantiene su sarcasmo y cinismo sobre la violencia para combatir la violencia, la alienación, y la suspicacia acerca de la utilidad del establishment para solucionar algo que tal vez no quiera solucionar.

AdP

*El inmortal (porque todavía sigue) grupo Los Violadores, patriarcas del punk argento, homenajearon en su hit más conocido al film, a la novela, o a bue, no se bien qué de todo esto.


Etc etc...


Un comentario hallado en la ubicua Wikipedia:

"La película ha causado gran impacto desde su estreno, sobre todo porque cuenta con escenas de violencia explícita, y particularmente cruel en algunas escenas. Como se explica en el documental Stanley Kubrick: una vida en imágenes de Warner Bros., publicado en 2001; en su estreno tuvo tanta repercusión que, en Inglaterra, se sucedieron una serie de crímenes perpetrados por jóvenes que supuestamente se veían inspirados por la película. Stanley Kubrick se encontró bajo una gran presión, ya que algunos medios le apuntaban a él como culpable de lo sucedido. Kubrick se vio seriamente afectado, no sólo porque residiera en Inglaterra, sino por saber que no todos habían interpretado correctamente los mensajes que subyacen tras la violencia que muestra en su obra. Ante esta situación, Kubrick forzó a la Warner a que retirara por completo la distribución de la película de Gran Bretaña, tras sesenta y una semanas en cartel. Esto muestra la gran libertad de la que gozaba el director (al ser capaz de imponer una decisión personal a unos grandes estudios), así como su gran determinación. La Naranja Mecánica no pudo ser vista en Gran Bretaña hasta después de la muerte de Stanley Kubrick, en 1999".

- Para no hacerla larga no hablamos de Stanley Kubrick pero valga rescatar algunos de sus títulos más reconocidos: "The Killing" (1955), que demuestra que Tarantino no inventó nada con Pulp Fiction, "Espartaco" (1960), "2001: Odisea del Espacio" (1968), "El Resplandor" (1980), ó "Nacido para Matar" (1987). Dieciséis películas en toda una carrera, vale la pena revisarla.

- El protagonista, Malcolm McDowell, fue decisivo para que el film se haga ya que era el elegido por SK. Por esos años hizo papeles muy similares en extremismo y alienación (If, O Lucky Man) pero con el tiempo empezó a agarrar lo que venga así que es muy probable que, ya bastante viejito el inglés, lo hayas visto en muchas de esas que apenas si llegan al estante de los videoclubes.


AdP

sábado, 21 de marzo de 2009

De detectives noir y androides sentimentales (El futuro ya pasó #2)


Blade Runner (EEUU/Hong Kong, 1982). Int.: Harrison Ford, Rutger Hauer, Sean Young, Daryl Hannah. Dir.: Ridley Scott.
Dur.: 117'.
Viernes 27 de Marzo - 22.30hs - Academia Montpellier - Jujuy 671 - Marcos Juárez.

Difícil vienen las cosas en el mundo en el 2019 (uy qué poco que falta) y encima vienen artificiales. Bah, como antes no?. Rick Deckard es un "blade runner" (algo así como quien corre por el filo de la navaja), detective que caza y termina replicantes, es decir humanos artificialmente creados. Como en los buenos policiales noir desde los '40 a estos tiempos, el tipo quiere retirarse pero le queda un trabajito. Unos rebeldes "skin jobs", como se les llama a estos chicos plásticos, se amotinan en una nave cárcel y la faena no va a ser fácil para este cazador. Amén que su propia identidad se hará cuestionable en más de un momento.

En Blade Runner, además del homenaje al cine negro con un protagonista digno de aquellas épocas (no en vano Ford resucitó al héroe de la aventura clásica con el traje de Indy Jones), resalta como primer impacto un diseño de producción abrumador que, al igual que en Brazil (vista en nuestra última función) aprovecha variantes geométricas alucinantes y por otro el imaginario de un futuro con más de retro que de avant, con impersonales e interminables edificios, lluvias eternas, mucho humo, contaminación industrial, mugre y un héroe de sobretodo, además de ambientes salidos de una revista de diseño bien vintage, de espíritu al borde de lo emo y un feeling de claustrofobia creciente. En suma, un maquetaje que prefiguró lo que muchos iban a chorear en la estética del cine de ciencia ficción de allí en más.

Un héroe perdedor salido de Raymond Chandler pero en el mundo cyberpunk de Philip Dick. Harrison Ford come arroz con palitos bajo la lluvia (ácida?) y junto a Han Solo e Indiana Jones entra al parnaso de los clásicos.


Pero no olvidar sobre todo que este film se basó parcialmente en la novela de un díscolo escritor llamado Phillip K. Dick, "Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" (1968). La novela, uno de los clásicos de Dick, trata temas como el impreciso límite entre lo artificial y lo natural, la decadencia de la vida y la sociedad, y aborda diversos problemas éticos sobre los androides. También, dado su estética y descripciones de un mundo destruido, abandonado, donde la tecnología es omnipresente, se la puede enmarcar en el género del cyberpunk.

Otro mérito es de la excelsa fotografía de Jordan Cronenweth y por encima de todo y las brillantes presencias de Ford, el alucinante Rutger Hauer (su personaje Roy Batty es una cima de la poesía en el cine, recuerden la imagen final), está la dirección de Ridley Scott. Aaaay Scott....arrancó con Los Duelistas (1977), joya de época, luego con Alien (1979) abriendo fronteras a una saga que llegó a cinco films, luego BR y después....salvo parcialmente Thelma & Louise, una seguidilla de piruetas formales de fotografía preciosista y...la nuez vacía adentro

AdP


Datos artificiales

- Vale repetir la recomendación (sobre todo para los que valoran la imagen, el diseño y la fotografía en el cine) los otros dos films de Scott recién mencionados. A buscar.

- Otro clásico dentro de este clásico fue la música de Vangelis. Cuando la empieces a escuchar, fijate si no te da la impresión de estar esperando ver a Macaya Márquez en TyC Sports. Triste destino de este griego a quien también le trituraron la oscarizada música de Carrozas de Fuego hasta en programas de folklore.

- Al igual que Brazil, hubo varias versiones con mayor o menor metraje y varios problemas en filmación. El corte del Director -con muchas mejoras, entre ellas sin una molesta voz en off de la versión estrenada originalmente- se editó hace algunos años (es el que veremos) pero el chorro de Ridley Scott sacó ahora una versión más gorda. Che, cuando una obra de arte es definitiva?. Eso sí, como la mayoría de los films vistos en Ojoyeno, se convirtió en un objeto de culto tras un estreno a los tropezones.

- Philip Dick dijo que lo que vió del film (murió poco antes de su estreno) reflejaba exactamente su visión al escribir el libro. Lo raro es que Scott dijo que nunca leyó la novela de Dick.
- Otra novela de Dick llevada al cine, esta vez por Steven Spielberg: Minority Report (Sentencia Previa), con Tom Cruise.




sábado, 14 de marzo de 2009

Qué bello sería vivir (El futuro ya pasó #1)


Brazil (Brazil, Inglaterra, 1985). Int.: Jonathan Pryce, Ian Holm, Robert De Niro. Dir.: Terry Gilliam. Dur.: 136'.

Viernes 20 de Marzo - 22.30hs - Academia Montpellier - Jujuy 671 - Marcos Juárez.
ATENTI--------NUEVO HORARIO--------SEAMOS PUNTUALES QUE LA PELI ES LARGA Y NO HAY PARA LAS MEDIALUNAS DEL DESAYUNO!!!


Ese mundo perfecto que soñamos es una utopía. Esa que los idealistas y los que quisiéramos serlo miramos con deseo que supera toda esperanza e ilusión quebrada con las malas noticias del estado de las cosas. El engranaje Sam Lowry pertenece a la maquinaria pero ni siquiera puede hilvanar tranquilo su sueño de amor, libertad y goce supremo. Tiene que laburar, ser eficiente y obsecuente desde su minúsculo y mortuorio rincón-oficina de un estado hiperburocratizado, hiperhipócrita, recontraclasista, de accionar paranoico y brutal frente al brote de resistencia terrorista que, oh terribles coincidencias, persigue sueños parecidos a los que barren de un plumazo los llamados del despertador o el teléfono de Lowry.


De cómo el cine son sueños y pesadillas confundidos en la misma bolsa

Brazil, joyita del inglés Terry Gilliam, uno de los fabulosos Monty Python (grupo de comediantes maestros del humor irreverente, algunos de ellos participan en este film) nos arrastra por la comedia negra y la denuncia en una fantasía retrofuturista con un diseño de producción que abreva en la historieta y el cine clásico con la imaginación desatada al galope. Y no, claro, no es ciencia ficción desde el vamos ("somewhere in the 20th century"), es....y sepan disculparme el exabrupto, un digno y tal vez el mejor exponente del cine de subgénero distópico (para mayor documentación léase el post anterior), Es decir, que propone una visión desencantada, cínica, irónica de un futuro cercano que, como hemos titulado en este ciclo, ya pasó, porque fuera de esta ventana delirante que nos propone Gilliam, ya todo esto hace rato que es realidad, lo cual casi contradice lo de ficción y de distopía si pasamos en limpio. Algo así como sucede en cierta forma con la visión orwelliana de un futuro vigilado, y no en vano en determinado momento de la producción este film se llamó "1984 y medio", homenajeando de paso al inmenso Fellini y su mayor obra Otto e mezzo.
Sigamos citando: como diría Sting, "demasiada información me está volviendo loco", Brazil arranca y haciendo honor al título, te baila hasta su terrible final. Jonathan Pryce está hecho para ser Lowry, un oscuro empleado de bellos sentimientos salido de aquellas idealistas moralejas de Frank Capra (Meet John Doe, Qué bello es vivir), que termina poniendo su vida en jaque justamente por ir en busca de concretar su dulce utopía. Robert De Niro, en plena madurez actoral, compone a Harry Tuttle, un terrorista que se convertirá en ídolo de Lowry y le dará más de una mano.




Mais data pra Brazil

- Tenía que ser así: Gilliam escribió el personaje de Lowry teniendo a Pryce en mente

- El film tuvo varios tropezones de producción referidos al final y otras tantas cosas, que hicieron que el proyecto se pospusiera y aún con el film terminado su metraje fuera drásticamente serruchado. Hace un tiempo TG lanzó su versión con 20 minutos más.

- Atención a la música, que hace mil variaciones de la canción "Acquarela do Brasil", de Ary Barroso. Un placer aparte.

- Gilliam estaba orgulloso de tener a De Niro en el equipo. Es más, Robert lo ayudó en la campaña de lanzamiento accediendo a entrevistas televisivas ("dijo como casi diez palabras, estaba de buen humor"), pero confiesa que durante el rodaje la excitación de tener a un monstruo bajo su direccíón se convirtió en fastidio por la conocida obsesión de De Niro por el perfeccionamiento e investigación del personaje. "Quise estrangularlo", dijo TG.

- Por qué el título Brazil ? En alguna entrevista, Gilliam dijo que la inspiración cayó una vez estando en un gris puerto industrial inglés, y la repentina aparición de la canción de Barroso, contraste que sobresaltó al director.

- Opinión personal: Doce Monos, otra buena película de Gilliam con similar estilo y grandilocuente diseño de producción, no le hace sombra a este complejo monumental de desolación a ritmo de samba.

AdP

El futuro ya pasó (preview)






Se viene el ciclo distópico. Eh? No, no lo tome así paisano, fue con onda. No malentienda.


Mire, le enciendo la pecé. Eh, adonde va? Sientesé y guglée que es más fácil. Ah, un libro. Que era eso?. Medio que tiene olor a humedad. En estos tiempos en que el agujero de la capa de ozono, que la soja, que la fumigación, que los transgénicos, que la superpoblación, que las tasas de crimen, la crisis económica ......claro, se va pudriendo todo no? Ese era el futuro, compadre?.


Para mí que era mejor. O era mejor cuando era chiquito y me importaba un zangarangarengue (1) lo que vendrá.




En todo caso lo dejo por ahora con esta definición




"Una distopía es una utopía perversa donde la realidad transcurre en términos opuestos a los de una sociedad ideal, es decir, en una sociedad opresiva, totalitaria o indeseable. El término fue acuñado como antónimo de utopía y se usa principalmente para hacer referencia a una sociedad ficticia (frecuentemente emplazada en el futuro cercano) en donde las tendencias sociales se llevan a extremos apocalípticos".




Y después lo invito el viernes que vien a verse una de lo que antes decíamos ciencia ficción, mañana si puedo le cuento de qué se trata, ahora le dejo el afiche para que lo cuelgue en el frente del Monumental.




Ah? Tampoco está más??




AdP

(1) Nicolino Roche dixit





sábado, 7 de marzo de 2009

Nos devoran los de ajuera



LA COSA (The Thing, EEUU, 1982). Int.: Kurt Russell, Wilford Brimley. Dir. : John Carpenter. Duración: 109'


Viernes 13 de Marzo - 23.30hs - Academia Montpellier - Jujuy 671 - Marcos Juárez.

Si en "Sobreviven", que vimos la semana pasada (ver post anterior), la paranoia sobre la invasión y quién era humano y quien no llegaba a límites extremos, en "La Cosa", que JC filmó seis años atrás, los límites venían aún más forzados: apenas un puñadito de científicos en una base antártica, presos de una de aquellas terribles tormentas, que no pueden salir y encima enfrentan un ente alienígena que se coló, invadiendo sus propios cuerpos uno a uno. Para qué contar más si podés venir a ver o aunque sea a espiar?


Cerramos el ciclo Carpenter (que no horror, ya que en el intercambio de cada proyección coincidimos en que el género es grande pero más grande es un autor de cine) con uno de los platos más fuertes de este director, y donde vuelve a homenajear a sus influencias. En primer lugar haciendo una remake de un film de 1951 de similar título dirigida por su ídolo Howard Hawks, y por otro lado, como Hawks, haciendo un western por más que no sea en el árido oeste sino casi en el polo. Y remite nuevamente, como en Asalto al Precinto 13 (1976, reversionado en 2005), a la posición límite de un grupo sitiado en un lugar y frente a un enemigo común, al igual que en Río Bravo (1958), que seguramente es una obsesión para nuestro homenajeado de este ciclo.


Claro, ocurre que en este caso el enemigo está ...adentro.






Qué mejor héroe podía tener Carpenter para este film de clima progresivamente tenso y claustrofóbico que un fetiche como Kurt Russell, a quien dirigió en las magníficas Fuga en Nueva York y Fuga en Los Angeles así como en Rescate en el Barrio Chino y el telefilm Elvis.

Un festín particular son los efectos especiales de Rob Bottin, un veinteañero por esos tiempos, y un ejército de maquilladores.

AdP


Etc. etc....

- Inspirado en la película salió un muy popular videojuego. Por una vez, el cine no hace versiones de videojuegos sino al revés...

- Casi siempre JC hace la música de sus films. No en este caso, en el cual el majestuoso Ennio Morricone plagió a Carpenter con una banda de sonido al tono.

- Esta es una remake adaptada a las obsesiones carpenterianas, fue estrenada entre nosotros como "El enigma de otro mundo" y afortunadamente no hay en carpeta una re-remake. Porque a JC le deben estar lloviendo dólares de regalía por las nuevas versiones de La Niebla, Asalto al Precinto 13, Halloween y las inminentes Fuga en Nueva York y Sobreviven. Con cada vez menos ideas, el cine norteamericano vampiriza (lindo término para el cine de horror) sus propias joyas históricas para trivializarlas en nuevas versiones con high tech y sin alma. Ni verguenza.

domingo, 1 de marzo de 2009

No están entre nosotros. Están SOBRE nosotros (O "La dignidad de los nadies").





SOBREVIVEN (They Live, EEUU, 1988). Int.: Rowdy Piper, Keith David, Meg Foster. Dir. : John Carpenter. Duración: 93'



Viernes 6 de Marzo - 23.00hs - Academia Montpellier - Jujuy 671 - Marcos Juárez.




Un don nadie (literalmente, ya que se llama John Nada) llega a una gran ciudad en busca de un buen trabajo pero la suerte es esquiva y termina en los bordes de la urbe, donde mientras se acostumbra a ser otro "homeless" en el sueño americano de épocas de Reagan en el poder, encuentra que algo raro está sucediendo. Por un lado una iglesia que reúne clandestinamente gente y, a través de ello, descubrir una invasión extraterrestre que mimetiza a los aliens en supuestamente normales y toma los espacios de poder. Y llegará la hora de la resistencia.




Echando mano a herramientas de la más bizarra ficción clase B, nuevamente Carpenter elige el formato del terror/ciencia ficción para montar su libertario discurso sobre el poder y la sociedad. Como una suerte de Jorge Lanata de los cineastas, JC más que nunca va al hueso: en la ciudad, en los grandes intereses y en el poder están instalados los más malvados designios cuyo fin es adormecer y esclavizar a la humanidad. Y como nunca en el cine del norte, podemos ver la realidad mirada desde los barrios bajos hacia la ciudad y no la típica mirada paternalista y demagógica desde los rascacielos. Como si Pino Solanas se hubiera probado en las ligas mainstream filmado una de miedo. Algunas imágenes (ej.: topadoras tumbando villas en terreno tomado) se acercan espeluznantemente a un realismo social inédito en este tipo de cine.




Lo más preocupante es que algunas cosas terribles que suceden en esta ficción

paródica de 1988 parecen ser hoy moneda corriente en toda la aldea global.


Hasta para los protagónicos JC eligió a gente pesada: dos luchadores de catch venidos a actores -paradoja: los puños los van a usar para pelear entre ellos y no contra el invasor- y a Meg Foster, no muy conocida actriz de carrera limitada a los años 70, cuyo rasgo perturbador son un par de ojos símil siberian hasky.

AdP


Etc. etc..

- Si de pelea hablamos, cuando los actores Piper y David tuvieron que simular una lucha que tenía que durar unos 20 segundos ensayaron tres semanas y se largaron en serio, sólo simulando los golpes a la cara y "allá abajo". Carpenter quedó tan entusiasmado que la dejó entera, dándole un raro clima al film.

- Antecedentes de la paranoia de la invasión que seguramente sirvieron a Carpenter para enhebrar esta crítica social dentro del contexto de ciencia ficción: La Invasión de los Usurpadores de Cuerpos (1956, y tres remakes, una con Nicole Kidman recientemente), y las series televisivas La Dimensión Desconocida y Los Invasores.