Mystery Train (EEUU, 1989). Dir.: Jim Jarmusch
Viernes 22/2/2013 – 22 hs – CEPEA Libertad (Yrigoyen 1178)
Entrada libre y gratuita
El cine de Jim Jarmusch, entre otras, tiene la constancia de
mezclar en un camino muchas veces a ninguna parte a gente desclasada de
diversas procedencias, como justamente en procesión por la tierra prometida y
nunca cumplida de América. Así por ejemplo, en Extraños en el paraíso (1984) es
una adolescente húngara que visita a su primo americano, en Bajo el peso de la
ley (1986) son italianos metidos insólitamente en un grupo de fugitivos de una
prisión de Louisiana en una mezcla de film noir y comedia del absurdo, y en Ghost
dog (1999) un afroamericano se aferra a la filosofía samurai en un ambiente
dominado por la mafia italiana de Nueva Jersey.
Otro arrebato de crisol de razas fue Mystery Train en 1989,
cuando luego de varios films de bajo presupuesto y blanco y negro como bandera
Jarmusch tomó a un Memphis (colorido y casi detenido en el tiempo como si fuera
un pueblito de western) como el centro del mundo y a Elvis como su ícono
absoluto para contar tres historias cruzadas donde encontramos: una joven
pareja de japoneses que llega en tren en búsqueda de los rastros del mito del Rey
del rock, razón por la que visitarán Sun Records y recorrerán las calles a la
búsqueda del mito, una mujer italiana en tránsito acompañando el ataúd
conteniendo el cuerpo de su marido, y un inglés desempleado y alcohólico junto
a sus dos amigos. De una forma u otra confluyen en un hotel destartalado en una
Memphis fotografiada por Robby Muller (el de todas o casi todas las de Wim
Wenders y las gloriosas blanco y negro anteriores de Jarmusch) con planos que e
muchos casos recuerdan los dibujos de Edward Hopper. Todo un plus.
“Pero si se trata de
un film de Jarmusch el sedentarismo queda de lado. Habrá trenes, autos,
movimiento permanente, gente caminando mientras la cámara acompaña a través de
travellings laterales, conversaciones supuestamente banales, tiempos muertos,
silencios interrumpidos por palabras disonantes, expresados en voz baja, de
manera tenue, susurrante. O acaso un disparo pueda actuar catalizador de otras
historias, aquellas que vendrán más adelante en la filmografía del director,
aferradas a otros viajes, tal vez menos originales que los de su primera y
original trayectoria inicial como cineasta. Cool, claro”. (Gustavo
Castagna, sitio web del Centro de Investigación Cinematográfica - www.cic.edu.ar)
Además de Muller hay muchos otros del casting de Mystery
Train que ya venían con la tribu formada en anteriores films por este director
independiente nacido en 1953: La música de John Lurie, Tom Waits y su voz en
off como locutor radial, Nicoletta Braschi, Steve Buscemi y a la vez la
convocatoria a músicos de blues negro como Screamin’ Jay Hawkins o Rufus Thomas
para papeles de peso en la historia, además del ícono punk Joe Strummer, líder
del grupo The Clash.
Andrés del Pino
A Ojo Yeno Cine Club