
lunes, 12 de septiembre de 2011
lunes, 8 de agosto de 2011
El cine se mira al ombligo (II)...y mira otras cosas más

Viernes 12 de Agosto - 21.30 hs (puntual) - Centro de Educación por el Arte "Libertad"
Nanni habla
Director-productor-actor-agréguese lo que sea de sus propios films, Nanni Moretti habla todo el tiempo. En sus films chorrea su discurso cinematográfico y sobre el cine, y se mira todo el tiempo al ombligo (ya que estamos con eso en este ciclo de A Ojo Yeno), pero también mira -fijo, enojado, imparable- su realidad como artista y como ciudadano político en una Italia que añora mejores tiempos, sumida en el poco pan y mucho circo y soberbia del reinado de Berlusconi.
Tómese como ejemplo la escena de su film Aprile (1998), donde sentado al lado de su madre, indignado, viendo el primer triunfo de Berlusconi por la tele, prende el primer porro de su vida, de dimensiones grotescas. En otra escena frente al aparato, en el debate -real- entre candidatos de izquierda (D'alema) y derecha (Berlusconi), ruega al de su partido: "vamos, decí algo de izquierda!! Por lo menos decí algo!". Como un tano Pasman pero a cámara pelada y no oculta, Moretti en sus films mezcla el documento y la ficción, el drama y la comedia para enhebrar una furiosa diatriba contra propios y enemigos. Este es el ejemplo citado:
Nanni no se rinde
Después de Caro Diario (1993) y Aprile y habiendo transitado otro camino con La Stanza del Figlio (2001), Moretti vuelve al guadañazo con El Caimán, donde ya no es protagonista (Michelle Appiccella, su alter ego) sino un paradójico secundario de relevancia, reservándose su rol de.....el actor Nanni Moretti convencido de hacer el rol de Berlusconi en un film producido por Bruno Bonomo, quien al borde del ocaso luego de un módico éxito con películas baratas, firma un contrato con la RAI para hacer un film centrado en el todopoderosísimo "duce de la mass media". Bonomo se las va a ver negras para hacer su película: con el poder no se juega.
Pero, una vez más, "no es un film sobre Berlusconi, es sobre Italia", insistió Moretti a la hora de calificar a su film. Te recomendamos leer esta entrevista en el Festival de Cannes 2006 publicado por Página 12, que pinta de cuerpo entero a un artista singular que rescatamos para nuestro cine club. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-6887-2007-07-08.html
Andrés del Pino
viernes, 22 de julio de 2011
El cine se mira al ombligo (parte I)

Doble de riesgo (The Stunt Man, EEUU 1980) . 131'. Int.: Peter O'Toole, Barbara Hershey, Steve Railsback. Dir.: Richard Rush
Viernes 29 de Julio - 21.30 horas (puntual!) - Centro de Educación Por el Arte "Libertad" (Marcos Juárez)
Primero lo primero
Ante todo, bienvenidos a un nuevo ciclo de A Ojo Yeno Cine Club, esta vez en el Centro de Educación por el Arte "Libertad", que esta vez es quien nos cede espacio para volver a respirar cine, por poner un verbo más original para definir esta búsqueda de sostener lo que alguna vez fue un rito aquí y en la China: ir al cine. Por acá, como sabemos, se vino a pique en la década del 90 y en el interior del interior es poco más que un viejo recuerdo. El objetivo, siempre, fue el rescate para llenarnos un rato los ojos de cine con el cine difícil de encontrar también en la tele y en los dvd clubes. Gracias a los amigos del CEPEA!!. Ahora a lo nuestro.
El pupo tan querido
El pupo tan querido
Ya tiempo atrás en un malogrado intento de retomar la senda de A Ojo Yeno habíamos tanteado la idea de hacer un ciclo en el cual el cine se contara a sí mismo sin entrar en terreno documental ni muchísimo menos, más bien en plan de autocelebración, de festejarse, mirarse al ombligo. Es decir que lo que tiramos a la parrilla ahora ya venía curado y adobado desde hace rato.
Y muchas son las formas en las cuales el cine se mira a sí mismo: desde el que refleja el mismo mundo de la ficción en la ficción desdoblado hasta el mareo (ejemplo simple, la filmación de una película como motivo de la trama del film) hasta directores cinéfilos (una vez más, Brian De Palma, Francis Coppola, John Carpenter) que se deleitan mostrando los trucos de la invención o reinvención de la realidad y reverenciando a sus antiguos maestros (otra vez, Hitchcock, Welles, Hawks, Ford). Oh paradoja, ninguno de los ilustres apellidos citados está en la grilla de este ciclo, pero vamos a empezar con un buen ejemplo que calza con eso de celebrar al cine como un invento magnífico, como un entretenimiento vital y como un doblez permanente y equívoco de la realidad y lo que -depende cómo uno lo vea- aparementemente es ficción.

"Si Dios pudiera hacer los trucos que nosotros hacemos, sería un tipo feliz" (Eli Cross)
"The Stunt Man" fue estrenada luego de no pocos problemas de producción que duraron dos años y solamente se convirtió en un módico éxito de crítica y objeto de culto cinéfilo, además de merecerle a Peter O'Toole otra inútil nominación a un Oscar que aún le es esquivo, para lo que esto signifique. Aquí en la Argentina fue estrenada en Abril de 1981 en una montonera y con el poco original título de "El Especialista", y es en todo caso un plato especial para quien ame el cine y quiera espiar el enloquecido mundo de un set de filmación, adornado por una trama policial, pasos de comedia enloquecida, música que por momentos cita a Nino Rota y la exorbitada actuación de O´Toole, sinónimo de excesos al igual que su coterráneo Peter Finch (Network) tanto en el libaje de alcoholes diversos como en su despliegue en el plano. Enhorabuena, porque el director que encarna, ególatra y omnipotente a más no poder, le cae al actor de "La Clase Gobernante" como otra oportunidad -al igual que en ese film- de hacer su propia visión de un dios. No en vano su nombre es allí Eli "Cross" y dispara la genial frase que comienza este párrafo y que hasta ha sido motivo del slogan de la película.

Cross está filmando una peli de guerra y el fugitivo Cameron (Steve Railsback) se cruza en su camino de la más azarosa y condenada forma. Para salvar su pellejo, se convertirá en un stunt man (doble de riesgo) y quedará bajo el cuidado o las garras de Cross y su mezcla de obsesión y displicencia por su criatura cinematográfica, siempre al borde del desastre por sus propios desvaríos megalómanos y un guionista incompetente. O'Toole afirmó que (actor del método al fin) basó su personaje en la experiencia de haber sido dirigido en su debut nada menos que por David Lean, en Lawrence de Arabia.
Las dos horas y chirola que dura The Stunt Man son una fiesta de cajas chinas y un marionetero alienado donde la trama real tiene más de una vuelta y (tal como cita en algún momento Cross), tras una puerta cualquiera aparece "el país de las maravillas", y la posibilidad de romperse en serio unas cuantas costillas. Porque sí, también este film rinde homenaje a esos héroes anónimos llamados dobles de riesgo que se juegan la vida en cada toma para que el "lead actor" se lleve las palmas. Encima, los efectos especiales les chorean cada vez más trabajo, una de las tantas razones por la cual esta película evoca y se evoca como un cine que ya no existe más, donde el productor no era todavía una corporación, las computadoras no habían invadido el terreno de la emoción y los que hacían la película eran los dueños del circo. Como un Tarantino pero 30 años atrás, Richard Rush con The Stunt Man armó un buen quilombo para meternos en la trastienda de un mundo irresistible, insanamente delicioso.
Trailer de The Stunt Man en You Tube, para ir picando:
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